El término vitivinícola está relacionado con la Viticultura, que es el arte de cultivar la vid.
Entre los países del mundo (excelentes, de hecho, en esta ciencia) se encuentra nuestro país, Argentina. Al sur del continente americano conseguimos una gran reserva ecológica del mundo, con variados escenarios, como bosques, glaciales, vegetación y llanos, pero entre todos estos, el más emblemático para este tema son los Andes, con sus microclimas capaces de fortalecer la producción de la vid.
Apto para crear una variedad distinguida de sanas uvas, su efectividad permite que se produzcan prácticamente vinos naturales por el clima seco, incluso por contar con una impecable pureza natural en el agua proveniente del deshielo de la cordillera.
Microclimas
Un microclima es un clima local de características distintas a las de la zona en que se ubica, con un conjunto de patrones y procesos atmosféricos que caracterizan un entorno o ámbito reducido.
Los factores que lo componen son la topografía, temperatura, humedad, altitud-latitud, luz, la cobertura vegetal y las obras humanas (arquitectura urbana, industria, procesos económicos, etc) que pueden incidir en las variables atmosféricas (meteorológicas más que climáticas) y que sirven para suavizar los valores extremos de un lugar generalmente urbano y que terminan por modificar a escala muy local el clima normal de un lugar.
Además de los microclimas naturales, existen los microclimas artificiales, que se crean principalmente en las áreas urbanas debido a las grandes emisiones de calor y de gases de efecto invernadero de estas.
Argentina es por excelencia un país productor de vino, reconocido internacionalmente como uno de los mejores, certificado por los 400 años como productores, consumidores y exportadores.
Las provincias cercanas a la cordillera poseen ciertas características únicas que nos dan las condiciones privilegiadas para cosechar las mejores uvas, siendo Villa de Merlo, en la Provincia de San Luis, acá en Argentina el punto donde se concentra el 100% de las condiciones del llamado microclima, que de hecho, Villa de Merlo y Santiago de Chile son las únicas dos ciudades en Latinoamérica que poseen esa característica atmosférica única.
Argentina llega a posicionarse entre los mejores, por sus extensos terrenos y abundante mineralización de nitrógeno (un macronutriente fundamental para la producción), convirtiéndolo en uno de los países vitivinícolas más estratégicos del continente americano. ¿Lo conocés?
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