Un poco de historia de los vinos naranjos
Todo comenzó en el Cáucaso, principalmente en Armenia y Georgia, que fue la cuna del vino durante más de seis mil años. Estamos hablando de un método de vinificación basado en la conservación natural para solucionar uno de los problemas más habituales: la oxidación. Estos vinos generalmente se elaboran en grandes tanques de 500 litros, llamados kvevri en Georgia y karas en Armenia
Esas vasijas de barro son de un material poroso, recubiertas con cera de abejas para sellarlas más y luego enterradas en el suelo con la tapa abierta, esta es la estrategia perfecta para asegurar que la temperatura del contenido sea baja y constante.
¿Pero se hace con naranjas?
Al contrario de lo que su nombre indica, este vino no tiene nada que ver con las naranjas porque no forman parte de su elaboración y no deben confundirse con los vinos de naranja del Condado de Huelva con la D.O. Y de hecho estos ultimos, están aromatizado con piel de naranja. Entonces, ¿cuál es el verdadero vino de naranja?
El nombre de este vino está estrechamente relacionado con su elaboración. El vino naranja no es más que vino blanco fermentado como el vino tinto. Es decir, vinos que no siguen el sistema tradicional de elaboración de vino blanco, es decir, extraen el mosto exprimiendo las uvas previamente peladas sin piel.
Su producción
Para la producción de vino naranja, esta parte sólida debe conservarse, al igual que con el vino tinto. Por tanto, debido a la fermentación de los hollejos y la maceración del mosto, su color es naranja oscuro. O dicho de otra manera: el vino naranja es un vino blanco con un contenido de taninos ligeramente superior
Los efectos de las maceraciones largas crean matices a todos los niveles, dotando al vino de un carácter muy interesante. Es importante no dejarse engañar de entrada por las tonalidades cobrizas y turbias que caracterizan a los vinos naranja, pues, lejos de tratarse de defectos, son el resultado de dejar a la naturaleza seguir un ritmo más acorde a ella.
Notas de cata de los vinos naranjos
En nariz podemos encontrar un sinfín de aromas de frutas de hueso maduras, pieles de cítricos, hierbas aromáticas y algunas flores blancas, así como notas de especias, frutos secos, tonos terrosos y salinos o algún punto dulce. En boca también nos encontraremos con gratas peculiaridades adquiridas por el efecto de las pieles: tanicidad más marcada, acidez más suave y discreta y una sensación de volumen acompañada de una gran estructura. Se trata de vinos potentes cargados de sabor y fuerza.
Para que exhiban todas las características y cualidades, los vinos de naranja necesitan una temperatura de consumo especial. Se recomienda no hacerlas demasiado frías entre 13 y 16ºC. De esta forma, podemos disfrutar de toda su singularidad. Todo está bien con ellos. El vino naranja es un vino gourmet polivalente, excelente acompañante para todo tipo de comidas: quesos, escabeches, pescado azul, carnes a la brasa.
Un vino para recomendar
Te queremos presentar uno de los vinos naranjos, que podrás encontrar en nuestra exclusiva cava:
Antonia Ginard Naranjo 2019
Con 90% uvas Chardonnay de Altamira y el resto Moscatel de Alejandría de Las Pintadas. Es un Naranjo delicado, con notas a fruta blancas y florales. En boca es suave y con buen volumen.
Producido por bodegas Ginard Ballester, Ubicada en La Consulta, Valle de Uco tiene 4.000 metros cuadrados y una capacidad de elaboración de 3 millones de litros. Además cuenta con piletas de fermentación de distintas capacidades, tanques de acero y huevos de concreto, lo que le permite elaborar vinos en gran volumen como así también micro vinificaciones.
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